Evaluación de riesgos psicosociales

La evaluación de los factores psicosociales es una Imagen Evaluación de riesgos psicosociales herramienta cuyo principal objetivo es aportar información que permita el diagnóstico psicosocial de una empresa o de áreas parciales de la misma, a fin de poder establecer actuaciones de mejora adecuadas a los riesgos detectados y al entorno en el que éstas deban ser llevadas a cabo.

 

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Información básica

Aquí respondemos a algunas de las dudas básicas de evaluación de riesgos psicosociales.

Como toda evaluación de riesgos, es un proceso complejo que conlleva un conjunto de actuaciones o etapas sucesivas interrelacionadas.

La evaluación de los riesgos laborales debe contemplar todos los factores de riesgo, incluidos los de carácter psicosocial. Por lo tanto, la actuación sobre los factores de riesgo psicosocial debe estar integrada en el proceso global de gestión de la prevención de riesgos en la empresa.

NTP

pdf NTP 604: Riesgo psicosocial: el modelo demandas-control-apoyo social (II) (PDF, 321,0 KB)

pdf NTP 603: Riesgo psicosocial: el modelo demandas-control-apoyo social (I) (PDF, 400,5 KB)

pdf NTP 580: Actitud hacia la prevención: un instrumento de evaluación (PDF, 229,4 KB)

La evaluación psicosocial persigue el mismo objetivo que otros ámbitos de la prevención de riesgos laborales: identificar factores de riesgo y establecer medidas de mejora para prevenir daños. Sin embargo, en la práctica, la actuación en el ámbito psicosocial puede resultar más compleja por diversos motivos. En primer lugar, podemos citar la dificultad de establecer una relación causal directa entre factor de riesgo y daño. El punto crucial estriba en que la pérdida de salud debida a una situación psicosocial inadecuada no se debe a una relación causa-efecto directa, sino que tiene un origen multicausal. Más allá del cumplimiento de las exigencias legales, la evaluación de los factores psicosociales permitirá conocer posibles fallos de la organización, potenciales causantes de anomalías y distorsiones en el funcionamiento de la organización.

Por otra parte, los factores psicosociales suponen una problemática que afecta tanto a los intereses personales como empresariales, ya que afectan a la salud individual y la organización. Para su estudio debe partirse de un enfoque bio-psicosocial que integre los distintos niveles de salud: física, psíquica y social.

Otro elemento a considerar es la dificultad de objetivar la percepción de una situación como estresante y determinar la magnitud del riesgo. Para establecer una categorización del riesgo psicosocial sería necesario definir de manera operativa los factores de riesgo, identificar niveles de daño (individual, colectivo, para la organización) y establecer relaciones.

Por todo ello, en el momento de plantear una evaluación del riesgo psicosocial deberán tenerse en consideración los diversos elementos que entran en juego: condiciones de trabajo que pueden provocar daño, factores moderadores y consecuencias, ya sean sobre la persona o sobre la organización.

MÁS INFORMACIÓN

link Ficha informativa nº 2. ¿Cómo es el proceso de evaluación de riesgos psicosociales? Abril 2020

link Algunas orientaciones para evaluar los factores de riesgo psicosocial (edición ampliada 2015)

Se pueden distinguir las siguientes fases:

  • Identificación de factores de riesgo. Es necesario definir de la forma más precisa y menos ambigua posible el problema o problemas que se han de investigar y sus diferentes aspectos o facetas. Como en toda evaluación de riesgos, hay que tener presente que los diferentes aspectos del trabajo interactúan entre sí, que están interrelacionados y que es necesario afrontar el tema de estudio conociendo sus implicaciones o relaciones con el resto de los factores intervinientes. Este enfoque es fundamental para llegar a conocer las causas reales de los problemas planteados y la mejor estrategia para su supresión o control. Se trata de determinar de forma precisa los objetivos del estudio.
  • Elección de la metodología y técnicas de investigación que se han de aplicar. La elección de la metodología y la técnica o técnicas a aplicar (instrumentos prácticos para la recogida, tratamiento y análisis de la información) en un estudio de factores psicosociales dependerá sobre todo del problema concreto que se ha de evaluar; además, dependerá de los objetivos que se persigan, el colectivo al que se vaya a aplicar, las personas que realicen el estudio, etc. Dicha elección, deberá ser objeto de consulta a los trabajadores o sus representantes. Dado que no es posible realizar una estimación mecánica directa del riesgo psicosocial, es importante ser muy riguroso en el planteamiento teórico: tener claramente definidos los objetivos que se pretenden (evaluación inicial de riesgos, estudio en profundidad de un factor o un grupo determinado, estudio comparativo por factores o subgrupos....) ayudará a determinar cuál o cuáles son las técnicas más idóneas para cada situación. Con ello se conseguirá asegurar que se está midiendo lo que realmente se pretende. Es frecuente en una misma evaluación de riesgos psicosociales la utilización de varias técnicas. En muchos casos, la aplicación combinada de métodos cuantitativos (cuya técnica más característica es la encuesta con cuestionario precodificado) y cualitativos se erige como la elección más adecuada. Así, la realización de grupos de discusión o entrevistas en profundidad (técnicas propias de la metodología cualitativa) permiten definir de una forma bastante depurada las dimensiones y relaciones más significativas del problema que se va a evaluar, y, por tanto, pueden ser muy útiles tanto en las fases iniciales del proceso como en las fases ulteriores de interpretación de resultados y acciones concretas que deberán emprenderse.
  • Planificación y realización del trabajo de campo. Se llama trabajo de campo a la fase en que se procede a la obtención propiamente dicha de los datos; consiste en recoger sobre el terreno las informaciones necesarias para poder llegar al conocimiento completo de la situación. Así, por ejemplo, en la realización de una encuesta se corresponde con la etapa en la que se pasa el cuestionario definitivo a las personas integrantes de la muestra elegida (o a todos los trabajadores afectados, si es posible). Las técnicas que se apliquen requieren evitar sorpresas: es necesario avisar previamente a las personas implicadas informando de que se les va a entrevistar o aplicar un cuestionario, etc. y ponerse de acuerdo con ellas. Este aspecto es importante ya que es necesario prever el tiempo necesario y la dedicación suficiente, por parte de los sujetos de estudio. Además se ha de prever un lugar adecuado tanto si se trata de realizar entrevistas, como cuestionarios, escalas, etc., que permita que los sujetos estén relajados y en buena disposición para participar en el estudio. En la fase de trabajo de campo, conviene controlar que el proceso se va desarrollando en la forma prevista durante el diseño del estudio.
  • Análisis de los resultados y elaboración de un informe. Esta fase de análisis debe permitir encontrar las causas de la existencia del problema o problemas, es decir, el origen de unas posibles malas condiciones psicosociales de trabajo. En la determinación de estas causas hay que tener en cuenta que un problema concreto puede tener diversos motivos y que hay que tratar de identificar las causas «reales» y no sólo las «aparentes». Si el análisis se queda en la identificación de la causa aparente, se puede descubrir que, tras tomar medidas, el problema de fondo persiste, y que pese a estas mejoras los trabajadores tienen la sensación de que sus condiciones de trabajo no han cambiado realmente. Además de detectar las causas reales de los problemas, en esta fase se debe proceder a una valoración de los riesgos, de manera que se pueda concluir sobre la necesidad de evitarlos, controlarlos o reducirlos. Como en el resto de fases de la evaluación, en esta etapa debe combinarse el enfoque cuantitativo (probabilidad, población expuesta, consecuencias sobre la producción o servicio, gravedad de los daños sufridos) con un enfoque cualitativo (expectativas y demandas de los trabajadores); esta combinación garantizará una evaluación correcta del riesgo.
  • Elaboración y puesta en marcha de un programa de intervención. A partir del informe de resultados, el siguiente paso es reflexionar y discutir con los interlocutores sociales estos resultados y poner a punto un programa de mejora que corrija el estado existente. De ahí la importancia de consensuar las propuestas de acción susceptibles de mejorar las condiciones de trabajo. Una vez decididas las acciones a tomar, éstas deberán ir seguidas de su planificación, puesta en práctica y seguimiento.
  • Seguimiento y control de las medidas adoptadas. No hay que olvidarse de prever una evaluación y control regular de las acciones emprendidas. Con ello se pretende comprobar que se consigue efectivamente la corrección esperada. No hay que olvidar que la validez de las soluciones adoptadas puede decrecer con el tiempo y puede hacerse necesaria una nueva intervención.

NTP

pdf NTP 296: El grupo de discusión (PDF, 195,4 KB)

pdf NTP 107: Diseño y realización de entrevistas (PDF, 126,9 KB)

FPSICO es un procedimiento de evaluación psicosocial. Se trata de una aplicación informática que desarrolla el método de evaluación de factores psicosociales diseñado por el INSST, para facilitar la identificación y evaluación de los factores de riesgo psicosocial.

Acceso a la ficha de catálogo.

Audiovisual promocional de FPSICO 4.1.

La evaluación de riesgos psicosociales debe realizarse utilizando métodos que apunten al origen de los problemas (principio de prevención en el origen), es decir, a las características de la organización del trabajo.

Estos métodos de evaluación han de plantear procedimientos concretos, de participación del empresario y sus representantes y de los trabajadores y sus representantes en todo el proceso de intervención preventiva, por ejemplo un grupo de trabajo específico que participe en todas estas fases del proceso de intervención. De esta manera, el conocimiento técnico se complementa con el derivado de la experiencia de los protagonistas.

Actualmente se cuenta con distintos métodos de evaluación, además del FPSICO 4.1, pudiendo elegir el más adecuado respecto a las características y tipo de empresa.

A todos ellos habrá que exigirles con rigor el cumplimiento de estos requerimientos legales marcados en el Reglamento de los Servicios de Prevención:

  • Finalidad preventiva de la evaluación: el objetivo no es sólo obtener información, sino utilizarla para adoptar medidas.
  • Debe permitir estimar la magnitud de los riesgos, en el caso de los riesgos psicosociales a través de puntuaciones y porcentaje de trabajadores expuestos.
  • Debe dar información sobre la exposición por puesto de trabajo.
  • Debe evaluar condiciones de trabajo entendidas específicamente como cualquier característica del mismo que pueda tener una influencia significativa en la generación de riesgos para la seguridad y salud del trabajador.
  • La identificación y valoración del riesgo deben dar cabida a la información recibida por los trabajadores.

MÁS INFORMACIÓN

link Evaluación de las condiciones de trabajo en pequeñas y medianas empresas. INSST (2000)

link La prevención del estrés en el trabajo. Lista de puntos de comprobación. OIT 2013

link Batería Factores Psicosociales de Salud Laboral. Universidad de Valencia 2003. NTP

Para realizar la evaluación inicial de los riesgos psicosociales se deben llevar a cabo determinados pasos, desde la recogida de información hasta la valoración del riesgo y la realización del informe de evaluación. Esta secuencia se integra en la gestión del riesgo psicosocial, en la que se distinguen varias fases. Tal como indica la Nota Técnica de Prevención 702: Análisis de los factores de riesgo.

Esta fase supone la identificación de los factores de riesgo ;existentes en la empresa (gracias a la información obtenida de la empresa, ya sea de carácter global, ya sea específica de cada departamento, obtenida gracias al análisis de indicadores, la aplicación de listas de chequeo o de control, el cruce de datos con vigilancia de la salud, etc.); la elección de la metodología y técnicas necesarias (que midan la exposición a factores psicosociales para los que exista evidencia científica razonable de que pueden afectar a la salud de las personas, que tenga en cuenta la población objeto de estudio y las posibles unidades de análisis a analizar de manera que no se realice únicamente una aplicación mecánica de dicho instrumento, que proporcione confianza sobre su resultado siendo un instrumento provisto de validez y fiabilidad, etc.); y por último, la ejecución del trabajo de campo conforme a una planificación previa (lo que supone, por ejemplo: una programación del lugar y tiempo de contestación a un cuestionario; y una planificación sobre cómo informar a los trabajadores en asuntos relativos a: la metodología seleccionada, la importancia de su participación, cómo se gestionarán los datos obtenidos atendiendo a la confidencialidad de los mismos, etc.).

La fase de evaluación de los factores de riesgo implica el análisis de los resultados obtenidos, una vez aplicadas la metodología y técnicas elegidas, es decir, una vez que el técnico de prevención de riesgos laborales analice las causas que los originan; contextualice los resultados en función de, por ejemplo, la actividad de la empresa y las características de los puestos; realice, por tanto, una valoración de los riesgos, de manera que se pueda concluir sobre la necesidad de evitarlos, reducirlos y/o controlarlos; y, por último, la realización del informe.

Las técnicas cualitativas son aplicables en empresas de cualquier tamaño durante el proceso de gestión de los riesgos psicosociales.

Se recomienda planificar su uso (estableciendo previamente los objetivos y un marco teórico de referencia para saber qué se busca y qué se va a hacer con los datos) ya que pueden proporcionar una gran riqueza de información cuyos resultados pueden ser “desbordantes”, complicando la evaluación psicosocial e impidiendo la operatividad de su tratamiento, por lo que es importante una cierta especialización en su aplicación y en la interpretación de los datos obtenidos.

En ocasiones, conviene tener en cuenta que las técnicas cualitativas de investigación pueden sustituir el uso de las técnicas cuantitativas, por ejemplo, en el caso de que la población de estudio sea muy pequeña o el nivel formativo de los encuestados no permita utilizar medios escritos o exista dificultad de acceder a ese colectivo mediante el uso de otras técnicas de recogida de datos (por ejemplo, porque realicen su trabajo en localizaciones remotas).

Estas técnicas no solo pueden usarse para la realización de la evaluación de los riesgos psicosociales sino también en las fases previas (para recopilar información gracias al análisis de indicadores) y en las fases posteriores a la aplicación de la metodología cuantitativa (una vez obtenidas las puntuaciones cuantitativas correspondientes) para: complementar la información conseguida, profundizar en las causas de la puntuación, conocer con mayor detalle algunos factores de riesgo psicosocial a los que están expuestos los trabajadores y planificar e implantar las medidas preventivas.

Algunas de las técnicas de recogida de datos cualitativas usadas más frecuentemente son: la entrevista estructurada o semiestructurada, la observación sistemática y los grupos de discusión, entre otras.